GRANADA

Tres semanas después de volver de Granada aún me quedan restos de nostalgia de esa ciudad. No sé si son las personas que he dejado antes de poder conocerlas del todo, las tascas a las que no me dio tiempo a entrar o las vistas y el ambiente bohemio de San Nicolás. El caso es que estar frente al ordenador me recuerda a Granada (?), porque no le veo sentido a las nuevas (?) tecnologías, a un foro, un chat, un weblog o un e-mail si no es para conseguir un "face to face" en una terraza de verano, una plaza o en una parada de autobús. ¿Y qué mejor sitio que quedar en Granada? Pues está difícil, ahora mismo tan sólo se me ocurre la ciudad donde tengo la suerte de vivir. Un euro (el de Trillo) a quien lo acierte. Una pista: hay muchas palmeras pero no es Irak (porque afortunadamente no he tenido que volver ya que nunca tuve que ir).